Después de pasar unos días por Almería hay una serie de cosas que me han quedado claras.
La primera podría ser que es un buen sitio para pasar unos días y desconectar, también me ha quedado claro que la obesidad infantil, lejos de ser un problema anecdótico, es una autentica plaga. He visto a multitud de chavales de apenas 14 años con barrigas gigantes, dobladas sobre sí mismas por su peso y que seguían alimentando con refrescos azucarados y aperitivos fritos como si no pasase nada. Una auténtica lástima...
También pude confirmar una sospecha que tenia desde hace tiempo. La prescindible moda de los tatuajes que asoló España a finales del siglo XX y principios del XXI dejó multitud de infames dibujos sobre la piel de aquellos que sucumbieron a tan horripilante muestra artística, y no lo digo por aquellas ilustraciones que decoraban cuerpos jóvenes y esbeltos que con el paso del tiempo, los hijos, las estrías y las cervezas se han degradado hasta asemejarse a una cagada de gaviota. Lo digo por la baja calidad técnica de una parte de las mismas.
Entiendo que hay legislación sanitaria para los establecimientos dedicados a este negocio pero viendo lo que he visto queda claro que la "legislación artística" brilla por su ausencia. Dibujos malos, de realización pobre y de trazo irregular que con el paso del tiempo merecen pasar por un láser que los haga desaparecer de donde seguramente no debieron estar nunca.
Pero lo mejor de todo ha sido el descubrimiento de un establecimiento fotográfico de nombre Photo Centro y que esta situado en la localidad de Roquetas de Mar.
Como siempre que estoy de viaje por ahí me gusta visitar las tiendas de fotografía de la zona, la disculpa de comprar un carrete me permite visitar los establecimientos en busca de algún chollo o resto de almacén a buen precio, fue así como encontré esta tienda.
Desde fuera se ve un local grande, decorado con los logotipos de fabricantes de artículos fotográficos de todas las épocas y con un buen puñado de cámaras clásicas dando color y presencia a un escaparate tan grande como la propia fachada del local.
Una vez dentro pude comprobar el mal endémico del que sufren la inmensa mayoría de establecimientos fotográficos.... Hubo tiempos mejores.
Había alguna óptica, filtros, algún carrete de color....Poca cosa para tanto local. El negocio estaba enfocado mas hacia las fundas, marcos y ese tipo de cosas que funcionan algo mejor que la propia fotografía en sí, algo perfectamente entendible a día de hoy. De hecho también habían diversificado el negocio y funcionaba como punto de recogida de DHL.
El local mantenía el cartel de "Revelado en una hora" así que pregunté si seguían ofreciendo el servicio y la respuesta fue afirmativa, de hecho volví a preguntarlo por segunda vez ya que al ver que tenían una Fuji Frontier 350 detrás del mostrador que usaban para el positivado de papel pensé que se referían a las copias a papel, así que esta vez insistí en el revelado de negativo y la respuesta para mi sorpresa volvió a ser afirmativa. Mantenían el servicio.
Después de intercambiar un par de frases y de que el propietario de la tienda viese que los dos hablábamos el mismo idioma ( fotográficamente hablando ) amablemente respondió a mis preguntas y me contó la historia de su negocio.
El minilab fue el primero de su serie instalado en España, comprado en la feria anual de Las Vegas hace mas de 20 años y que lucía como el primer día. Perfectamente cuidado, con sus revisiones actualizadas, cambios de química en sus plazos, sensitometría semanal, repuestos y químicas originales. Todo aquello deseable en un laboratorio fotográfico lo mantenía. Un laboratorio sin olores a química, sin fugas, sin tapas oxidadas, con recogida de residuos responsable.
En el propietario del negocio encontré un entusiasta de la fotografía analógica que con el paso del tiempo se había convertido también en mecánico de sus propios equipos y que no solo se había molestado en conocer técnicamente su funcionamiento , también en modificar hasta una aspiradora para poder hacer la limpieza de las cuchillas que cortan el papel de la positivadora.
Evidentemente tuve que preguntarle si todavía mantenía un volumen de trabajo que le permitiese mantener el revelado y la respuesta fue tan clara como previsible, no.
Mantenía el servicio porque él también es usuario y porque con el paso del tiempo había hecho una pequeña cartera de clientes de fotografía tradicional, no solo en la provincia de Almería, si no también en las limítrofes con los que tenia cierto grado de amistad y cuando tenían película para revelar llamaban y preparaba todo para tenerlo a punto y dar el servicio.
Andaba esos días yo por allí haciendo fotos con una cámara acuática, una Vivitar sea cruise. Una point and shoot bastante mala pero con una carcasa submarina bastante decente, lo cierto es que me estaba dando problemas ya que de repente dejó de rebobinar así que decidí llevar un carrete que tenia dentro al minilab para ver si estaban saliendo las imágenes o estaba haciendo el tonto con la cámara. Como era un carrete de diapo que tenia pensado cruzar le comenté si me lo revelaba, aceptó y allí lo dejé.
Finalmente pude averiguar que aunque la cámara no rebobinaba por lo menos si fotografiaba, el problema vino después ya que el escáner de negativos de la fuji frontier 350 no reconocía la diapo cruzada como negativo color.
Hace años que no llevo película negativa color a revelar a ningún laboratorio, con los kits de tetenal para c41 me apaño en casa perfectamente pero viendo la oportunidad tan cerca de donde estaba no pude por menos que recuperar la emoción de los revelados en una hora y a la vez recuperar también otra costumbre que tenia abandonada como es el utilizar una de las copias como postal y enviarla desde el lugar donde me encuentro.
Aproveche los días siguientes para exponer el carrete que había comprado y alguno mas que llevaba en la maleta y a los pocos días volví a aparecer por allí con mis carretes.
Como era de esperar revelado de negativos y copias de excelente calidad y precio, la pena fue la cámara usada, no me ha convencido nada y ya ando buscando otra que sea algo mejor, tengo fichadas ya un par de ellas que son sumergibles sin carcasa porque me parece a mi que las que van dentro de una de ellas siempre me van a dar poca nitidez.
Photo Centro tiene pagina web www.photocentro.es y Facebook. Para aquella gente que necesite un lab por la zona tiene allí uno comprometido con la imagen fotoquímica y que como me confesó el propietario tiene intención de mantenerlo mientras la legislación se lo permita.